sábado, 8 de agosto de 2015

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El poder de la mente

El poder de la menteUn “día horrible”, es el resultado de tu valoración de los hechos que hoy han transcurrido en tu vida.
Un “buen día” también: es el resultado de la valoración positiva de lo que has vivido hoy.
Aprendiendo a controlar nuestra propia mente podemos cambiar las cosas para mejor, no sólo en nuestro interior sino también en el mundo que nos rodea.
Todos los días estamos tratando de hacer de nuestra vida algo mejor, pero todos los días nos encontramos con nuestros propios pensamientos negativos, con promesas a nosotras mismas, pero que se quedan sólo en eso, en promesas.
Refrescar nuestro propio calendario por una “nueva yo” podría ser una ayuda para conseguir lo que hemos puesto en nuestra mente cuando pensamos  y tenemos visiones por una vida ideal, pero no hablemos de riquezas materiales, tratemos de r ahoguémosla en con la voz interior del positivismo, empecemos por cosas simples, por ejemplo con proponernos:
Este mes voy a hacer más ejercicios y prepararme mentalmente para reaccionar mejor ante situaciones adversas. Subiré mi autoestima y no importa lo que esté pasando a mi alrededor tendré claro que no todo lo que pasa es mi culpa.
Tomemos pasos cortos pero firmes, pequeños pasos que nos pueden ayudard; 
no se puede razonar con un niño de 2 años, tratar de hacerlo sólo aumenta el histerismo y la frustración, pero si nos llevamos a ese niño a un lugar callado y dejamos que se le pase el berrinche dándole la libertad de gritar y zapatear, obtendremos mejores resultados que intentando hacer que comprenda el hecho de que no tenemos el dinero para comprarle ese juguete caro que nos pide. Lo mismo puede aplicarse a nuestra mente, démosle la oportunidad de meditar, para alcanzar la calma y poder razonar mejor.
Puede que mucha de la autocrítica que nos hagamos esté bien fundada, pero esto no significa que hemos fracasado y que es el final de la historia. En lugar de ponerle atención al pensamiento negativo, digamos “si puedo”. Por ejemplo: si el propósito es cerrar un ciclo doloroso, no pensar en el tiempo que llevara en olvidar, sino pensar en la tranquilidad y felicidad cuando esos fantasmas que se empeñan en estar presentes, ya sean parte de un pasado que se fue y que no volverá.
Nunca trates de olvidarte o cortar de raíz con los malos hábitos, lo mejor es buscar substitutos y encontrar mejores alternativas. Lo que no te debes permitir, es por ejemplo, volver a cortar una relación una y otra vez porque siempre insiste en verse otra vez contigo. Para cortar con un amor es mejor hacerlo volcándonos a una amiga, visitándola durante el tiempo que normalmente pasaríamos con él, seguramente más de una amiga estará contenta de ir al cine contigo.
Algo que podrías considerar es estudiar una carrera, generalmente esta opción es descartada y ni considerada por el largo tiempo que suponen, pero el tiempo no se detiene y en 3, 4, o 5 años, podrías estar disfrutando de tus logros. Si no te decides a estudiar, y lo haces, puede que dentro de esos mismos años que llevaría estudiar la carrera estés lamentándote por haber seguido con la vida igual, sin riesgos y sin progresos.
En lugar de planificar llegar a la perfección de nuestra vida, simplemente planifiquemos hacerla un poco mejor. Si nos proponemos a ganar pequeñas batallas, estaremos más cerca de ganar la guerra.
Empieza ahora mismo siguiendo tu necesidad, dejándote llevar por tus propios consejos, por tus propias promesas, para arreglar en tu propio beneficio lo que nadie más podrá arreglar. Con ello te darás cuenta que poco a poco puedes encontrar la forma de poner lo que se dañó o se rompió, en proceso de cicatrización. Como siempre, pensando primero en ti, repite constantemente lo que deseas, obsérvate a ti misma gozando de los beneficios de tus logros, ten siempre presente que el temor y el miedo se reflejan en tu rostro, proyectamos nuestros temores en las cosas y personas en quien posamos nuestros ojos.
Muchos libros de filosofía o de autoayuda nos proponen diferentes formas de evitar pensamientos negativos con posturas corporales, algunas rutinas respiratorias o simplemente ser optimistas y rechazar pensamientos negativos,  sin embargo aunque no en su totalidad.
, empezando desde los más simples hasta los pensamientos más complejos. Muchas veces nos pereza, y en lugar de darnos un baño para desecharla, nos sentamos en el sofá; cuando el día está por terminar nos lamentamos por lo que dejamos pendiente de hacer y nos vamos a la cama pensando en el desorden de la casa cuando nos resultaría más fácil y placentero descansar y despertar en una casa limpia y ordenada. Si cuando nos entra la tristeza saliéramos a contemplar el cielo en lugar de ponernos a llorar, seguiríamos tristes pero con la esperanza de que mañana será mejor, porque mañana el cielo estará igual de limpio y despejado.
La cuestión es que los pensamientos negativos tienen entrada fácil a nuestra mente, simplemente porque no sabemos decir no.
Es muy importante tener presente que no podemos pretender arreglar ni controlar nada de lo que pasa en nuestro exterior, sin antes tratar de controlar nuestros propios pensamientos, tratar de cuidar que no entren en nuestra mente no es un trabajo sencillo, y en ocasiones podríamos sentir que no hay cambios, pero cuando damos lugar a los pensamientos positivos, algo cambia en nuestro interior que acaba provocando cambios externos.
Tratemos de actuar siempre con fe y tranquilidad, desechando el conflicto, el temor, la envidia y la crítica; muchas veces debemos bloquear los deseos de venganza para darle paso a la fuerza interna; cuidarnos de los pensamientos negativos, no es pérdida de energía si los cambias por positivismo. Debemos creer que lo que deseamos es posible. Supone un gran cambio, pero para lograr nuestros objetivos, por sencillos que sean,  no debemos olvidar el poder de la mente. Somos nosotras mismas quienes debemos tomar la determinación de creer que lo que deseamos es posible.
Estás dispuesta a cambiar pensamientos negativos por positivos?
Con el cariño de siempre:
Amanecer cautiva del amor.




Aprende a disfrutar de la vida

Aprende a disfrutar de la vidaLa vida está llena de complicaciones, y aunque te esfuerces en decir estoy bien”, “es mi vida y lo que hago es mi decisión”,  puedes estar engañándote a ti misma:
No puedes decir estoy bien” cuando tus actitudes dicen lo contrario, cuando se te ve con tristeza o indiferencia ante la vida.
Hay que aprender a disfrutar de la vida, con todo lo que tiene, incluso con lo malo.
Sabemos que en la vida hay altibajos, que no todos los días vivimos a la perfección, pero sí podemos intentarlo… ¡y qué mejor manera que levantarte con una actitud positiva!  Aunque sientas que por dentro sólo quieres quedarte en la cama todo el día y sobrevivir a duras penas, ¡ya basta de autocompasión!  ¡Ya basta de no vivir como una persona positiva! ¡Tienes al mundo a tus pies!
Levántate y di “estoy viva, tengo motivos que me impulsan a salir a la calle y caminar firme y segura.” 
Soy mujer, no me rindo.No compliques tus días pensando en tal o cual problema.  Querer “componer” el mundo a menudo nos impide ser felices, y más aún a ti, mujer, que naces muchas veces aprensiva y te preocupas de todo. La vida es efímera, los días son difíciles y extenuantes, el estrés es el mal de la era moderna… pero de todas maneras debes aprender a vivir con ello, a disfrutar de lo poco o mucho que tienes.  No dejes que las circunstancias te impidan vivir tu vida de manera alegre.
La mujer siempre emerge
Deja atrás tus temores y saca el temple de mujer fuerte, de mujer que es capaz de soportar los dolores más grandes.  Si puedes con ello, podrás con todo lo que se te avecine. La mujer es de naturaleza débil, dicen por ahí…. pero la mujer tiene por dentro una fuerza que le hace levantarse de cada caída y emerger de las profundidades, y aunque a veces necesite una mano amiga que le ayude a levantarse, su orgullo y casta le hacen salir adelante por decisión propia.

Aunque me cueste, sonreiré.
Así que deja atrás todo lo que te haga sentir infeliz y vive tu vida.  Vive tu día como si fuera el último.  No te quebrantes.  Que la fuerza, la fe y la seguridad propia de ser mujer te impulsen y te hagan levantarte cada día con una sonrisa positiva en los labios.



viernes, 7 de agosto de 2015

Mujer, estás hecha de grandeza




Mujer, fuiste creada para lograr grandes cosas en tu vida! Tú tienes, en ti misma, todo lo que necesitas para construir la vida que deseas.
En ocasiones creemos que no tenemos el potencial o los recursos necesarios para alcanzar todo aquello que soñamos. Las circunstancias o las personas pueden hacernos pensar y creer que es así. Pero no, no es así. En toda situación, y frente a todo tipo de personas, podemos sacar lo mejor de nosotras. Si aprendemos a hacer uso correcto y positivo de cuanto nos sucede, incluso, la persona más hostil y desconsiderada hacia nosotras, puede ayudarnos a mejorar.
Mujer, cuenta contigo mismaEso es porque es en tu interior donde tienes las herramientas y el material que necesitas para mejorar como mujer y persona. No lo busques en el exterior; el ambiente, las circunstancias y las personas pueden cambiar y tarde o temprano lo harán. En la vida nada es estático, la vida representa constante movimiento, cambio y transformación. Cuando nos hacemos conscientes de esta realidad, podremos darnos cuenta de que el cambio es una parte esencial y necesaria en nuestras vida



El potencial está dentro de ti.

Hubo un momento en mi vida en el que me sentía completamente sola,¿te has sentido alguna vez así? Me atrevería a decir que, al menos alguna vez, te has sentido sola. Aun cuando la vida marche como queremos y estemos rodeadas de seres queridos que nos amen, podemos sentirnos solas. Fue entonces cuando me hice consciente que todo comienza con una misma:
Podrás perder el empleo, un ser querido o una oportunidad de negocios, pero lo único que no vas a perder jamás, será tu esencia humana, esencia de mujer, tu valor y tu grandeza. Si no tuvieras nada en la vida, ¿qué tendrías? Te tendrías a ti misma. ¡Eso es maravilloso y valioso! Eso no es nada, eso es mucho. Desde el momento que me di cuenta de ello, mi vida cambió al poder sentir y disfrutar de esta realidad tan mía.
Cuando descubres que en tu interior tienes todo lo que necesitas para sentirte y hacerte grandiosa, comienzas a:
  • Ser libre de muchas cosas, e incluso de lo que piensan las demás personas de ti.
  • Hacer las cosas que te gustan.
  • Dar lo mejor.
  • Maximizar tu potencial y recursos.
  • Hacerte responsable de tus sentimientos, emociones y decisiones.
  • Ver el valor y la grandeza en los demás.
  • Tomar control de tu vida.
  • Compartir tus dones, talentos y habilidades con otros.
  • ¡Vivir a plenitud!
Sería bueno y positivo volviéramos nuestra vista a lo que tenemos en nuestro interior, no nuestro exterior. Mirar hacia el exterior nos hace buscar culpables de lo que vivimos, pero cuando miramos hacia dentro de nuestro ser, nos hacemos responsables de nuestra vida, y por consiguiente, somos proactivas .
Las circunstancias y las personas no determinan tu valor como ser humana o mujer. Eres tú misma quien ha de ser la que primeramente, y principalmente, descubra la grandeza que hay en ti. Si no descubres tu valor y tu grandeza, vivirás a merced de lo que otros digan o hagan. Cuando descubres tu grandeza y tu potencial, también podrás ver y reconocer la grandeza que hay en otras personas.
Mujer, sólo necesitas de ti mismaHoy, te invito a descubrir el aquello que te hace una gran y valiosa mujer, el “material de grandeza” que hay en ti: Activa tu fe, pasión, paciencia, persistencia y constancia para descubrir los dones, talentos y cualidades que posees. Así mismo, cuando logres descubrirlos, decídete a desarrollarlos, pero sobre todo, a compartirlos. Cuando en lugar de callártelo compartes lo que descubres y aprendes, sirves de inspiración a las personas que te rodean. Y eso, definitivamente, te hace más grande aún.
Mujer, ¡estás hecha de grandeza!
¡Eres material de bella y valiosa grandeza!
 


Contra la desilusión en el matrimonio

Contra la desilusión en el matrimonioCuando nos casamos lo hacemos enamoradas, ilusionadas, esperando disfrutar felizmente los años junto a nuestro esposo… 
Pero no todo es felicidad y facilidad, también hay momentos duros que nos llevan a cuestionarnos la relación.
No es realista esperar que cada día sea coser y cantar, habrá días de coser y llorar.
El amor puede perdurar, pero las fantasías se han de borrar. El amor verdadero destinado a durar se construye desde la realidad.
Con el amor nacen ilusiones.
Cuando conocemos a una persona del sexo opuesto que nos atrae, nos asaltan diferentes emociones, tanto el hombre como la mujer se hacen castillos en la mente, los dos piensan “esta es la persona indicada”.
Se empieza una relación en base a ilusiones, en las emociones normales del cortejo y más tarde en las emociones características del noviazgo, y todo eso nos resta tiempo para pensar en cosas importantes, se nos pasa el tiempo entre citas, paseos, detalles, las familias de ambos se conocen y todo marcha de maravilla, se concretan formalidades y sin darse cuenta se establece una fecha para el paso con el que la mayoría de mujeres sueña: la boda.
La ilusión nos lleva al compromiso.
En la mente de la mujer está el deseo de mantener las ilusiones del noviazgo por siempre, pero es conveniente que antes de pensar en el matrimonio se piense bien en lo que ello supondrá. No es lógico esperar que nuestra pareja cambie drásticamente después del día de la boda. Deben aceptarse el uno y el otro tal como son, como los han conocido durante el noviazgo.
Hay ilusiones que son fantasías.
Tengamos ilusiones, pero seamos realistas no construyamos sobre fantasías.
Si durante el noviazgo ambos aceptaban las condiciones de trabajo en las que se encontraban sus respectivas parejas, también harían bien en esperar más de lo mismo una vez casados. Por ejemplo, si durante el noviazgo él no podía estar siempre contigo pues tenía que pasar mucho tiempo trabajando, lo lógico será que una vez casados él siga necesitando pasar largas horas fuera de la casa. Es importante darse cuenta de ello, pues una mujer desilusionada podría tomar esto como una falta de atención de sus esposo, aun sin serlo.
A la vez, cuando empezamos una nueva vida de casadas, o de convivencia en pareja, tenemos que ser conscientes de que no todo será igual que en la etapa de noviazgo:Pues ahora existen responsabilidades, como la manutención de la casa y los hijos.

10 Consejos para ayudar a formar un buen matrimonio:

  1. Si aceptaste a tu esposo durante el noviazgo tal y como es, no trates de cambiarlo.
  2. Recuerda que te casaste con un hombre hecho y derecho, por lo que no te debes sorprender conocer nuevas cosas, hábitos o costumbres que no conocías.
  3. No esperes cambiar a tu pareja, él sigue siendo el mismo que conociste y del que te enamoraste. No se puede cambiar a las personas, eso es luchar contracorriente.
  4. Tampoco intentes cambiar tú sólo por quedar bien.
  5. Ten presente que lo que ahora te irrita de él, puede ser lo que te atrajo.
  6. Piensa que te uniste a tu pareja para compartir en lo malo y en lo bueno, no esperes tener una relación sin experimentar el dolor y la soledad.
  7. No te esfuerces por darle a tus hijos lo mejor y más caro, el mejor regalo y que les durará para siempre es una familia llena de amor.
  8. Se realista con tus expectativas, no esperes demasiado, pero tampoco esperes nada. Que él sepa que le amas y que esperas cosas buenas de él, las cuales te alegrarán y harán feliz cuando las haga.
  9. Piensa tanto en las necesidades de tu pareja como en las tuyas, ambas son importantes y se necesitan mutuamente.
  10. Mantén presente que después de la ilusión con la que se unieron viene la realidad de compromisos y obligaciones, muy diferentes durante el noviazgo.
“Somos como somos, y así nos queremos”.
Todos los días supone un constante aprender, aprender a amarse sin egoísmos, aprender a perdonar los defectos y amar las cualidades. Si luchamos por desprendernos de las ilusiones y fantasías, si comprendemos que el matrimonio no es un “lecho de rosas”, entonces podrán existir matrimonios duraderos, aceptando lo hermoso del amor y la tolerancia mutua.
Debemos admitir que la vida tiene altos y bajos, tiempos felices y tiempos de tribulación. La familia es lo más importante, por eso requiere de luchar cada día por mantenerla unida y cómoda en un hogar de amor, después de todo, de la felicidad de los nuestros depende en gran parte nuestra propia felicidad. Mucho de esto lo logramos apartándonos de las ilusiones y las fantasías de un matrimonio sin problemas y sin obligaciones.
Deja que tu matrimonio vuele muy alto, en alas de la realidad, una realidad que se presenta difícil a veces, pero su carga se hace liviana si la llevamos en conjunto y con amor.

Te acepté, te quiero

Cuando el amor se hace costumbre

Cuando el amor se hace costumbreSiempre hemos tenido la convicción y los sueños de saber que cuando nos llegue el amor éste será por siempre y para siempre.
Vivimos en ese mundo en el que esperamos conocer a ese príncipe azul, al cual le entregaremos todo nuestro amor y nos amará de tal manera que tornarán nuestra vida en un hermoso cuento de hadas…
Vivimos un noviazgo maravilloso, nos llenan de atenciones, nos bajan la luna, el sol y las estrellas y nos perdemos de amor por ese ser, así nos vamos entregando a eseCuando el amor se hace costumbresentimiento tan bello y culminamos en el altar nuestros hermosos sueños, para iniciar una vida en común con nuestra pareja.
Al paso del tiempo llegan los hijos, fomentamos ese hogar entregando todo lo que tenemos de nosotras mismas, cada día nos levantamos de la cama pensando en cuántos trabajos nos esperan, ese trabajo que hacemos con amor, con esa “casi veneración” por conservar ese nido de amor en el cual nuestros hijos viven gozando de nuestra atención, de nuestro amor.
Van pasando los años y esa misma rutina nos va envolviendo hasta darnos cuenta que casi llevamos una vida vacía de motivos para continuar y al despertar una mañana contemplamos el rostro dormido de ese ser del cual nos enamoramos y nos preguntamos si es amor lo que sentimos, si tenemos en nuestro corazón ese mismo amor que nos llenó el corazón al conocerle.
Con los altibajos del vivir, con los problemas propios del hogar, de la pareja, la cual muchas veces nos ha fallado en esos sueños que construimos un día, con la conciencia plena de no estar a gusto en esa vida que creímos diferente van llegando esos momentos en que deseamos huir, escaparnos, evadirnos un momento de esa misma rutina, hartas de estar envueltas en un mundo en el que todos se sienten felices, menos tú.
Y te preguntas: ¿Es costumbre lo que siento? ¿Es amor? ¿Por qué ya no me siento feliz con mi pareja? ¿Por qué sus besos y caricias no me erizan la piel? ¿Estaré cansada de vivir encerrada en estas cuatro paredes que se me antojan más que hogar una jaula de oro, prisionera de la vida misma? …Y no sabes en qué momento pasaste de la felicidad, del inmenso amor a una simple costumbre de compartir tus momentos.
Es cuando es tiempo de retomar tu vida misma, de mirarte a ti misma y consentirte, de buscar la manera de decirle a él que te está perdiendo, que te mire un poco más, que sea el mismo de antes y no se envuelva tanto en sus cosas, en su vida y te dedique un poco más de tiempo, que te lleve a bailar, a cenar, que pasen momentos a solas para que ese amor que se va disolviendo regrese y renazca de tal manera que de nuevo te sientas la princesa del cuento de hadas aquél que al principio querías fuera una realidad.
La vida en pareja necesita del alimento que nos dan los pequeños detalles íntimos, de la entrega total, tratar de no caer en la rutina de la vida porque ésa es la que hace que el amor sentido se convierta en una simple costumbre.
¿Que piensan ustedes?
Con cariño y respeto

Somos amor De Dios.

  #Crecimientoespiritual33# ##Somos amor De Dios.. Suave amor de Dios. La palabra de nuestro creador. Nos enseña el verdadero de amor. El ve...